Recursos
La observación de las familias acerca del desarrollo de los niños es muy importante y ayuda a los profesionales de la atención temprana a disponer de una información muy valiosa para la intervención con los niños y niñas que llegan al centro.
Os presentamos un esquema del crecimiento del niño en cada una de las etapas, así como de los motivos que os pueden decidir a pedir una consulta.
Conoce cómo crece el niño de etapa en etapa

0-3 meses
El bebé os necesita para conoceros y conocer su entorno: habladle, cogedlo en brazos, acariciadlo, mostradle el mundo.
Al principio, cuando está boca abajo, el bebé levanta la cabeza unos breves instantes.
Más adelante, se sostiene sobre los brazos mientras levanta la cabeza.
Después, es capaz de sostener su cabeza durante un rato cuando lo tenéis en brazos.
Mueve las manos, las mira y juega con ellas.
Cuando alguien se acerca, al bebé le gusta tirar de sus cabellos o tocarle la cara.
SIGNOS DE ALERTA

4-6 meses
El bebé establece un lazo afectivo con las personas de su entorno. Su mundo se amplía gracias a la exploración y al descubrimiento de los diferentes objetos.
- Al principio, el bebé mueve los pies y las manos. Jugando aprende a moverse.
- Cuando un adulto lo toma en su regazo, el bebé sostiene bien la cabeza.
- El bebé se agarra los pies y empieza a descubrir su cuerpo.
- Con seis meses, cuando está boca abajo, se aguanta sobre las manos y es capaz de girar sobre sí mismo.
- El bebé se gira hacia los sonidos, balbucea y grita para que el adulto se le acerque.
- Si le hacen cosquillas, el bebé ríe con fuerza.
- El bebé ya reconoce a las personas que suelen estar con él.
- A medida que los adultos le hablan, el bebé repite algunos sonidos.
- Cuando un adulto le muestra un objeto, intenta cogerlo. Si lo coloca en su mano, el bebé se lo mete en la boca.
- Al final de este período, el bebé agarra sin dificultad los objetos y juguetes que le ofrecemos.
SIGNOS DE ALERTA

7-9 meses
Durante este período, el bebé desea estar cada vez más con el padre y la madre y empieza a sentir extrañeza hacia los adultos que no conoce tanto. Ya se mantiene mejor cuando se sienta y agarra los objetos con mayor seguridad, los explora y se los mete en la boca.
Ya se sostiene sentado, pero tiene que apoyar las manos en el suelo.
Después intenta desplazarse de un lugar a otro para poder acceder al juguete que le gusta.
Al final de este período, el bebé ya se aguanta sentado.
Explora los objetos mirándolos, los hace rodar y posteriormente los golpea. También empieza a agarrar cosas pequeñas.
Se inicia en la pronunciación de algunas sílabas y le gusta repetirlas. También empieza a indicar a los adultos lo que le gusta y lo que no.
El bebé tiende los brazos para que lo cojan y llora cuando el padre y la madre se marchan y debe quedarse con personas a las que conoce poco. Ya hace palmitas y dice adiós con la mano.
Reconoce situaciones habituales como el paseo, el baño o los horarios de las comidas.
SIGNOS DE ALERTA

10-12 meses
Durante este período, el niño amplía la comunicación gestual y verbal y pronuncia sus primeras palabras. Se mantiene sentado y empieza a desplazarse debido a su interés en lo que tiene alrededor.
Cuando lo dejamos en el suelo, comienza a gatear y a buscar lugares a los que agarrarse para ponerse en pie.
Posteriormente, el niño intenta desplazarse por toda la casa solo o con ayuda, sea gateando o agarrándose a los muebles que hay a su paso.
Cuando oye la voz del padre o de la madre, se gira buscándolos hasta localizar su paradero.
Empieza a llamar a “mamá” y a “papá”. También comprende gran parte de las cosas que se le dicen.
Cambia de actitud cuando le dicen que “no”.
Aumenta su interés por los objetos del entorno e intenta agarrarlos. Si ve que los adultos le tapan un juguete, lo destapa rápidamente.
El niño nos da lo que tiene en la mano si los adultos le decimos “dame” y le alargamos nuestra mano.
Empieza a comer solo usando los dedos.
Remueve cajones y armarios. Le divierte sacar todo lo que hay dentro.
Puede amontonar piezas grandes y tirar de un cordel para acercar lo que hay en el otro extremo.
SIGNOS DE ALERTA
Consultad al servicio de pediatría en caso de que, a los doce meses, el niño no intente mantenerse de pie agarrado a algún lugar (aunque no camine), no reclame la relación con el adulto o no explore los objetos que tiene cerca.

13-18 meses
Durante esta etapa, el niño se desplaza. Ello le permite explorar cada vez más y conocer mejor lo que tiene alrededor. Paralelamente, sus ganas de comunicarse van en aumento (mirada, gesto, etc.) y el lenguaje verbal adquiere más importancia.
Comienza a caminar, aunque sea apoyándose en lo que encuentra a su paso. Día a día su equilibrio va mejorando y le permite ganar mayor autonomía.
Disfruta en compañía de niños de su misma edad, aunque sea peleando por el mismo juguete.
En este momento, el niño señala y sabe nombrar algunas cosas muy familiares y cercanas como “yaya”, “pan”, a pesar de que no lo pronuncie correctamente. También reconoce y señala partes de su cuerpo.
Le gusta sacar y esparcir todo lo que está guardado.
Se contempla en el espejo y sonríe, porque ya es capaz de reconocerse.
Disfruta pasando la pelota y esperando que se la devuelvan.
Mira cuentos, señala los dibujos y aprende a pasar las páginas.
El niño bebe agua él solo, en una taza, utiliza la cuchara y empieza a colaborar a la hora de vestirse o de quitarse algunas prendas.
Se pone en pie y se agacha sin ayuda. Sube las escaleras gateando.
Le gusta jugar al escondite y, si le dan papeles y colores, empieza a trazar sus primeros garabatos.
SIGNOS DE ALERTA

19-24 meses
Sube y baja las escaleras si un adulto le da la mano.
Chuta la pelota.
Puede tirar de un juguete mientras camina.
Le gusta amontonar piezas pequeñas y después tirarlas al suelo.
El niño comprende y realiza actos poco complicados si un adulto se lo pide.
Ayuda a guardar los juguetes.
Imita las acciones sencillas que observa en los mayores.
Empieza a construir pequeñas frases de dos palabras, como por ejemplo: “mamá, agua”.
Mira cuentos y, cuando un adulto se lo pide, señala los objetos que aparecen en ellos.
Empieza a correr.
SIGNOS DE ALERTA
Consultad al servicio de pediatría en caso de que, a los veinticuatro meses, el niño tenga una marcha inestable, no ejerza el juego imitativo, no use el lenguaje con una adecuada intención comunicativa o se marche con cualquier persona desconocida.

2-3 años
Durante esta etapa, el niño adquiere más autonomía, se autoafirma a partir del no y de las rabietas. En este momento, recoge y manifiesta con total plenitud las adquisiciones iniciadas anteriormente.
Aparte de los garabatos, empieza a dibujar formas.
Se pone solo los zapatos y alguna pieza de ropa.
Come solo.
Tiene control sobre los esfínteres y pide usar el orinal.
Construye frases, con sentido, de tres o cuatro palabras. También canta algunas canciones.
Empieza a emplear el término “yo” y se señala a sí mismo. Tiene un gran interés por preguntar acerca del entorno: ¿Y por qué? ¿Esto qué es?
Juega a dar de comer a las muñecas, a médicos, a imaginar peleas, etc.
SIGNOS DE ALERTA
Consultad al servicio de pediatría en caso de que, a los tres años, el niño no juegue solo, no se relacione con los demás, no muestre interés por el entorno o no mantenga la atención.
Materiales de consulta
Ponemos a disposición de familias y profesionales diferentes materiales de consulta que pueden ser útiles para desvelar dudas o resolver preocupaciones sobre los diferentes ámbitos de desarrollo de los niños.